jueves, 26 de julio de 2012

Unplugged

En los 90 se pusieron de moda y todos corrían con premura a editar el suyo propio. Unos, todo sea dicho, más desconectados que otros, que de todo hubo. En líneas generales me gustaban, siempre está la curiosidad de la versión y la vuelta extra de tuerca sobre el producto.
Pero más que para hablar de ningún álbum unplugged, engancho el post para avanzar unos días de desconexión. Sobre el papel, porque a día de hoy encontrar una conexión a internet no es tarea complicada ni en el lugar más recóndito del mundo. y porque salgo por la puerta con 160G de música en vena para no parar en todos los días de asueto.
Algún concierto caerá, evidentemente, y, si tengo suerte, alguna música nueva me descubrirán, a poco que escuche vendrá sola a mis orejas. Leeré algunas cosas porque huecos habrá, pero sobretodo repasaré.

Daré una vuelta más a lo escuchado este año, a las cosas nuevas principalmente. También, en una lista imaginaria que no llevo en ningún sitio, tengo anotadas recopilaciones que pasaron por mis manos el año anterior, pienso en The Hollies (con Graham Nash en sus filas), pienso en The Lambrettas, en el primer trabajo de The Kinks, y quizás pasar de nuevo por esas carreteras secundarias plagadas de paisajes curiosos como son el Ogdens' Nut Gone Flake de los Small Faces o el The Gilded Palace of Sin de The Flying Burrito Brothers.
De lo de aquí, sobre la troupe de clásicos de rock ibérico que siempre me acompaña, algo de tiempo sacaré para revisitar La Habitación Roja y Tachenko, pero lo siento, me dejo a Klaus&Kinski descansando.

De lecturas me llevo Amando al Extraterrestre, el recorrido sobre el aspecto interrelacional de la vida de Bowie que hizo Christofer Sandorf, y aún tengo por decidir si de propina mi regalo de Sant Jordi (el Retratos Pop de Xavier Valiño) o bien me dejo caer por alguna librería y cazo cualquier cosa al vuelo para volver con la maleta más gorda de lo que partí. El Ruta del mes lo tengo casi devorado a falta de las últimas cuatro páginas del Discomático.

Y con suerte viviré un concierto por dentro compartiendo con buena gente un fin de semana de mini-festival, rodeado de cervezas, guitarras, rock'n'roll y faenas de estas que le pasan a uno. Del Tonos incluídos.

Como veo que no sólo se lee esto en el hemisferio norte no me limitaré a desear feliz verano a todos, pero sí felices días, toque lo que toque. A mí, desenchufarme.

Cosas buenas a tod@s.




martes, 24 de julio de 2012

Empezando a rodar

Hace poco se cumplían 50 años del primer concierto que The Rolling Stones dieron en la mítica Marquee en Londres. La primera vez. Otro momento para el que llegué tarde.
Se ha estado escribiendo mucho en la blogosfera acerca de este hecho. Un simple paseo por revistas del ramo deja suficiente información como para convertirse en un experto, incluso la prensa general se hizo eco.

Por eso no entraré en comentar el tema una vez más, sería repetir y lo mucho cansa. Sin embargo encontré en la web oficial the Sus Majestades Satánicas el set list de aquella noche que tantos nos perdimos. Una selección de temas de blues y r'n'r de caerse de culo al suelo. La primera impresión (y la llevaré a cabo) es dedicarle una gramola un viernes de estos. Pasar tema a tema e irlos ingiriendo todos como si fuesen fondos de bourbon reposado.

Dieciséis dulces (que diría el abuelo) escalones al paraiso. Todo vuestros.

The Set List

    Kansas City – Wilbert Harrison
    Honey What’s Wrong – Billy Fury
    Confessin’ The Blues – Chuck Berry
    Bright Lights, Big City – Jimmy Reed
    Dust My Blues – Elmore James
    Down The Road Apiece – Chuck Berry
    I Want To Love You – Charles Smith
    I’m A Hoochie Coochie Man – Muddy Waters
    Ride ‘Em On Down – Robert Johnson
    Back In The USA – Chuck Berry
    I Feel A Kind Of Lonesome – Jimmy Reed
    Blues Before Sunrise – Elmore James
    Big Boss Man – Jimmy Reed
    Don’t Stay Out All Night – Billy Boy Arnold
    Tell Me That You Love Me – Fats Domino
    Happy Home – Elmore James

Cosas buenas a tod@s.


lunes, 23 de julio de 2012

SEXO

Tendría yo diecinueve años aproximadamente cuando caí en la trampa. En un papel tamaño cuartilla que había pegado en una pared de la Facultad de Ciencias se podía leer perfectamente y a distancia la palabra. En negrita, con sus cuatro letras perfectamente remarcadas. Luego, al mirar de cerca el panfleto éste continuaba..."ahora que hemos captado tu atención, queremos informarte de que la selección de balonmano de la Facultad se enfrenta el fin de semana que viene contra la Facultad de <...> de Zaragoza, y bla, bla, bla (grande Ibáñez!)". Lo dicho, cazado.

Cometo la frikada de descargarme en el móvil la portada del disco que voy oyendo durante la semana (es decir, la imagen del Eight days a week). Y puedo asegurar que nunca ninguna había despertado anteriormente tanta expectación como la de este Country Life de Roxy Music.
Comentarios de todos los colores, miradas sorpredidas y sonrisas ladeadas. Inspecciones en detalle de la modelo de la derecha fundamentalmente y especulaciones varias acerca del sexo natural de la persona (confirmado, es una chica). Pero mejor no seguir con ello sin mostrar la portada en todo su esplendor. Hela aquí:


Y es una pena que haya que llegar a este punto sin comentar lo que la portada esconde en su interior, un grupo de canciones estupendas que me han acompañado toda la semana.
Roxy Music es una de las bandas de cabecera de lo que se dió en llamar Glam Rock, una tipología de música a medio camino entre el rock y el pop con aderezos electrónicos varios, puente hacia los Nuevos Románticos y, en sus inicios (Bowie, Bolan, Reed?, NYD) germen parcial de la movida New Wave. Una banda que contó en sus inicios con un vocalista de excepción y uno de los egos más difícilmente aplacables de la industria musical (Brian Ferry), un teclista innovador (Brian Eno) y un guitarrista a tener en cuenta (Phil Manzanera), si bien para este trabajo Eno se encontraba ya en otras movidas involucrado.

Merece mucho la pena dedicarle un tiempo a este trabajo. Me ha gustado casi todo de él. Una producción de la propia Roxy Music y John Punter con sonidos tan diferentes y marcados como el de un Elvis veguero y resacoso en If it takes all night, o la afilada presencia de Manzanera en la cañera primera entrega The thrill of it all. Incluso la sofisticación de A really good time.
Quizás me han quedado menos Bitter Sweet (a la que la acústica del coche en plena autopista no ayudó demasiado) y una insulsa (le daré otra oportunidad) Casanova.

Tengo más material para descubrir de esta banda y a buen seguro lo haré. Ferry y Byrne son dos tipos a los que no sé por qué he ligado en mi cabeza y de los que me apetece mucho conocer más. Sus tendencias a bucear en las músicas del mundo, por ejemplo. Puertas por abrir.

De momento dejo a buen recaudo este Country Life para más escucha. Curioso a nivel personal, especialmente con lo poco dado que soy yo a la vida rural...

Cosas buenas a tod@s.


domingo, 22 de julio de 2012

Canción para tiempos revueltos

Veo los árboles verdes,
rosas rojas también,
las veo florecer,
para ti y para mí.

Y me digo a mi mismo:
"qué mundo tan maravilloso".

Veo cielos azules,
y nubes blancas,
la luz del bendito día,
la oscuridad de la sagrada noche.

Y me digo a mi mismo:
"qué mundo tan maravilloso".

Los colores del arcoiris
tan bonitos en el cielo,
están también en las caras
de la gente que pasa.
Veo amigos dándose la mano
diciendo "¿cómo estás?"
en realidad están diciendo
"te quiero".

Oigo bebés llorando,
les observo crecer,
aprenderán mucho más
de lo que yo nunca sabré.

Y me digo a mi mismo:
"qué mundo tan maravilloso",
Si, me digo a mi mismo:
"qué mundo tan maravilloso".


Sé que no es la grabación original, pero ver las expresiones de este gigante de la música mientras interpreta este temazo no tiene precio. Uno de los más grandes, el señor Louis Armstrong.

La canción la escribieron dos tipos llamados Bob Thiele (un productor de ABC records) y George Weiss, un cantautor con otros hits en su haber. Y se escribió en un principio para Tony Bennett, que la rechazó. La canción habla de optimismo, de un vistazo feliz a la realidad que nos rodea, de ilusión y de futuro. Sin embargo, incluso con todos estos factores, el director de ABC no acabó de creer en ella y no la promocionó hasta que no tuvo delante de sus narices el éxito que alcanzó en las listas de UK.

La película Good Morning Vietnam fue posiblemente el trampolín que la lanzó a miles de oídos a finales de siglo. Rescatada desde entonces en radio y televisión, como estímulo publicitario y banda sonora casera de bautizos, bodas y comuniones, What a Wonderful World se ha convertido en un icono de la música popular que difícilmente a nadie escapa.

A mí me parece una gran canción, aunque de esas que necesita de su intérprete para alcanzar el sumum. Ni Joey Ramone después, ni tantos otros que lo han intentado, me la han sabido vender con la misma intensidad. Y, por supuesto, no confundir con otros "mundos maravillosos" que nos trajeron Sam Cooke o Black. Otro día viajaremos a ellos.

Nota: preciosa canción, pero difícil punto de referencia para comprender la figura de Amstrong y su música.Amstrong revolucionó con su trompeta el mundo del Jazz cuando se instaló en Chicago desde su Nueva Orleans natal allá por 1922. Pero este camino lo andaremos otro día.

Cosas buenas a tod@s.

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I see trees of green........ red roses too
I see em bloom..... for me and for you
And I think to myself.... what a wonderful world.

I see skies of blue..... clouds of white
Bright blessed days....dark sacred nights
And I think to myself .....what a wonderful world.

The colors of a rainbow.....so pretty ..in the sky
Are also on the faces.....of people ..going by
I see friends shaking hands.....sayin.. how do you do
They're really sayin......i love you.

I hear babies cry...... I watch them grow
They'll learn much more.....than I'll never know
And I think to myself .....what a wonderful world

(instrumental break)

The colors of a rainbow.....so pretty ..in the sky
Are there on the faces.....of people ..going by
I see friends shaking hands.....sayin.. how do you do
They're really sayin...*spoken*(I ....love....you).

I hear babies cry...... I watch them grow
*spoken*(you know their gonna learn
A whole lot more than I'll never know)
And I think to myself .....what a wonderful world
Yes I think to myself .......what a wonderful world.

miércoles, 18 de julio de 2012

El efecto sumidero

Contaba el protagonista del post de hoy, que su música no existiría sin Iggy Pop y Lou Reed. Como avales de una trayectoria y puntos de partida no suenan nada mal.
Se llama John Spencer y tuvo una vida anterior a la que nos ocupa en ese grupo bebedor de tendencias (punk vanguardista le llama Robert Dimery) que se llamó Pussy Galore, como el personaje de la peli de Bond.

En el 91 las cosas devinieron en un combo mil-leches como pocos, una cosa llamada John Spencer Blues Explosion, power trio formado por el susodicho, Judah Bauer y Russell Simins. Y la caja de las esencias se abrió para jugar al efecto sumidero con todo lo que se introducía en un radio audible. No digo yo que no haya blues en medio de todo esto, pero que nadie se suba a este monte a respirar el aire puro y descontaminado del delta del Mississippi (son ganas de doblar consonantes).

Me he encontrado, como mínimo, dos discos dentro de este disco. Y los dos muy interesantes.
Uno mas sucio, con una digestión más lenta para alguien con un oído más melódico que rítmico (como es el caso), pero con un acabado espectacular. Soy de los que cree que la cultura ayuda a disfrutar más y de una forma más compleja cualquier cosa, pero que, en paralelo, la calidad de un producto tiene una fuerza tal que se salta la ignorancia del beneficiario y le regala algo que le agrada más allá de que lo entienda en mayor, menor, o ninguna medida. Canciones dentro de esta parte serían Talk about the Blues o Lovin' Machine. Temas que mezclan loops y recuerdos de influencias de la gran manzana del tamaño de los Beastie Boys.

El otro disco dentro del disco es más rock'n'roll. Más guitarra. Más Verlain y Lloyd en Magical Colors, un tema enorme que me ha traido sonidos agradecidos y buscados. La radiable High Gear, festivalera y veraniega como pocas. Podían ponerse estos temas de moda, ser la canción del verano, y tenernos a todos pegados a los transistores. O no, o mejor que se queden las cosas como están.

En total, un grupo bienvenido a la reserva espiritual de mi occidente, en sus dos caras, como aquel villano que, en los comics de Batman, jugaba al azar tirando una moneda al aire para juzgar la suerte de sus enemigos. Con todas sus influencias. Dos ejemplos, uno de cada lado.

Cosas buenas a tod@s.





sábado, 14 de julio de 2012

HDMNSDSE: Otis Blackwell

Parece que encabezar un post de este blog con la etiqueta HDMNSDSE (Hace Diez Minutos No Sabía De Su Existencia) es sinónimo de traer al mismo a un combo novedoso y underground, alguien salido del anonimato hace escasos segundos o, en la mayoría de los casos, alguien alejado del mainstream más escandaloso.

No es el caso hoy.  
Otis Blackwell es autor de algunas de las canciones más conocidas universalmente de la historia de la música popular, del rock&roll más concretamente.  Es cierto que no en su voz. Es correcto que en la voz de personajes de la talla del mismísimo Elvis Presley o Jerry Lee Lewis (por no hablar de la larguísima lista de intérpretes que han buceado entre sus letras, desde The Who a Dolly Parton).


Su relación con El Rey es bastante curiosa de hecho. Blackwell le escribió tres de sus temas más conocidos: Don't Be Cruel, All Shook Up y Return To Sender. Casi nada. Sin embargo jamás el uno y el otro se llegaron a encontrar físicamente en vida. Incluso ante acciones importantes sobre algún tema, como fueron las modificaciones que Presley introdujo en All Shook Up con el previo consentimiento del autor.
Si además de escribir esos tres pedazos de temas, alcanzas cimas como el Great Ball Of Fire del amigo Lewis... colega, tienes algo más que sangre en las venas.

Blackwell realizó también trabajos de forma independiente, especialmente tras la caída de la ola rock&roll de la segunda mitad de los cincuenta. Su territorio escogido fue el rythm&blues (el de entonces, no lo que ahora se denomina rythm&blues), si bien siempre se mantuvo alejado del éxito comercial. Incluso en los USA, fuera del círculo algo más interesado, Blackwell pasaba por ser un perfecto desconocido.

Confío en que este pequeño descubrimiento que hice la semana pasada sirva para que alguien más lea, al menos por una vez, el nombre del padre de cuatro de los temas más señeros de un estilo tan universalizado. Y como últimamente he pensado que poner más de una canción por post es algo que no mola mucho (por el limitado tiempo de que todos disponemos, no por otra razón), y puesto a escoger entre esas cuatro joyas, me quedo con Return To Sender. La razón? Me encanta el tema, creo que con eso dejo dicho todo, es realmente uno de mis rock&rolles favoritos. La anécdota? De niño, cuando mi capacidad de traducción del inglés se apoyaba exclusivamente en la inventiva, asumí que esta canción se titulaba "De vuelta al camino", y monté mi propia historia acerca de la vida de un chaval descarriado y dejado al alcohol que decide, en un momento determinado, reorientar su vida y hacerse un hombre de provecho, una imagen, esta última, que me cuadraba bastante con el repeinadito Elvis y su imagen de niño bien de sus comienzos. Luego descubrí el pastel. Y creo que me gustaba más mi versión... disculpas mil Mr Blackwell, la ignorancia es osada.

Cosas buenas a tod@s.


miércoles, 11 de julio de 2012

A escasos siete metros del escenario

Desde luego no fue Miguel Ríos quien lo inventó. La música se hace a los escenarios allá donde va y la remarcable gira del rockero granadino fue una demostración, la enésima, de que juntar cosos taurinos y rock&roll no es combinación que dé lugar a malos resultados.

Todo esto viene a colación de un himno que el otro día volvía a colárseme en la cabeza. Yo tendría catorce o quince años cuando vi por vez primera en directo a quienes me ocupan hoy. Quizás dieciséis, aunque no me salen las cuentas entonces. Después de una etapa de movida madrileña y una de heavy-rock, me vino la pasión por ese rock más callejero y desnudo que defendían grupos que iban desde Burning a La Frontera. Y toda esa generación de músicos tuvo un grupo significativo, posiblemente no el que más cuota de mi tiempo absorbió, pero sin duda uno de los de cabecera: Loquillo y los Trogloditas.

Como tantos otros grupos del momento la música de éstos me vino, via cinta de casette, de la mano de mis primos, todos ellos mayores que yo. Precisamente la canción que traigo hoy es una de las primeras que recuerdo en boca de una prima mía, sacando morritos y frunciendo el ceño balbuceando las estrofas para marcar la frase del estribillo al final. Cuando finalmente la escuché de boca del protagonista la reconocí enseguida, la había estado escuchando cientos de veces en la radio aunque me había pasado casi desapercibida.
Es curioso como hay melodías que se nos pasan por alto hasta que alguien nos las referencía y nos hace prestarles una diferente atención. Melodías que, escuchadas con cuidado, se nos acaban convirtiendo en banda sonora y las arrastramos años enteros sin explicarnos como habrían pasado tantas veces a nuestro lado sin habernos hecho volver la cabeza. Esto, ya pasa, no sólo ocurre con las canciones.

El caso es que aquella tarde de primavera en que asistí al concierto del Loco y los suyos, me pasé buena parte del concierto esperando este tema, con miedo a que no lo hubiesen seleccionado y tuviese que esperar mejor ocasión para oírselo tocar. No sólo me pasó con esta canción, pero hoy es la que nos ocupa.

La tarde empezó a caer y sobre una enorme sábana blanca que cubría el escenario se proyectaron las sombras de cada uno de los componentes del grupo mientras arrancaban los acordes de PiratasSergio Fecé, Ricard Puig Domenech, Jordi Vila y, como no, finalmente, Loquillo. Y allí me quedé con cara de vaca mirando al tren sobre el albero de la plaza. Los ojos como platos. Las orejas abiertas de par en par. A escasos siete metros del escenario.

Cayeron casi todas.
Como me ha pasado en otros conciertos el movimiento de la gente, los saltos, las cervezas... me apartaron del resto (o me aparté a conciencia, o fueron ellos los que se apartaron,... poco importa). Así recuerdo haber seguido y vivido el concierto a mi aire, saboreando la descarga de rock ibérico que me regalaron aquella noche en solitario. Sudando, bebiendo, escuchando, mirando.
Construyendo recuerdos, así se forjan los himnos, algunos tan enraizados en mi subconsciente como este Chanel, Cocaína y Don Perignon. Pura reserva.

Cosas buenas a tod@s.

domingo, 8 de julio de 2012

Ciudades que marcan

Algunas ciudades tienen personalidad. Son diferentes del resto y eso se respira desde el primer minuto en que uno pone sus pies en ellas. La que me ocupa hoy dicen, los que la han visitado, que es una de ellas. Se llama Nueva Orleans, está en el estado de Luisiana (ya que andamos tradiciendo los topónimos), y respira música por todos los poros de su piel asfáltica.

Si has nacido en una ciudad como Nueva Orleans las posibilidades de que tu vida vaya ligada a la música aumentan exponencialmente. Si a esto le sumamos un padre metido de alguna forma en el mundillo gracias a su tienda de discos y, en consecuencia, acabas siendo presentado de adolescente a gente del palo de King Oliver o Louis Amstrong, o accediendo a las grabaciones de tipos como Little Richard o Guitar Slim ... chico, lo tienes jodido, vas de cabeza a convertirte en un acólito del berreo y el aporreamiento.

Estas son las primeras credenciales que el protagonista de hoy nos presenta. Su nombre? Malcom John "Mac" Rebennack Jr, su personaje? Dr John.

Dr John es, por una razón que aún ando descubriendo, un músico poco conocido en España. Puedo divagar acerca de las razones de ello. Aunque el pequeño Mac ya empezase a colaborar en estudio a finales de los 50, no es hasta comienzos de los 70 que llega a la primera fila de la escena y presenta una tangible notoriedad. Su estilo, mezcla de sus orígenes y la influencia de toda la buena gente que se cruza en el camino, no es precisamente la cresta de la ola de la música que se está exportando a Europa. Pensemos, por irnos al caso más significativo, en la notoriedad de grupos como los que se dieron cita en Woodstock69: Jefferson Airplane, The Who, Jimmy Hendrix, Creedence Clearwater Revival, Joan Baez, ... No me atrevería a identificar los sonidos de Dr John con los de la mayoría de ellos. Tonos enraizados en un sonido mestizo americano, influencias cajún, aparatosidad de Mardi Grass y juegos con la simbología criolla. Para acabar de redondear la fórmula, nos falta únicamente incorporar las influencias que la psicodelia tuvo sobre sus composiciones toda vez Dr John se mudó a California y comenzó a mezclarse con la lisérgica escena local.

Cuando no conocemos a alguien intentamos vincularlo a referencias bien identificadas. Lo voy a intentar. Escuchando esta semana Desitively Bonaroo me daba por pensar que la voz que escuchaba se encontraba en algún punto intermedio en la imaginaria línea punteada que va de Joe Cocker a James Brown. No creo que haya mucha gente en esa línea, pero se me antojaba que Dr John es uno de ellos. Un disco con una carga funky clarísima. Diría que dominante. Y lo dice un ignorante del funk (otro día comentaré aquel primer encuentro de boca que tuve con el funk en mi primer año de bachillerato). Si valen las referencias, creo que la escucha es, cuanto menos, indicada, creo que no dejará impasible al oyente curioso.

Algún dato más? No me resisto a cerrar el post sin nombrar al productor, un nombre propio que ya ha salido con anterioridad en el blog, otro genio de New Orleans, el señor Alain Toussaint. Un mago de las teclas del piano al que otro día traeremos por exclusivos méritos propios. Con dicha producción y semejante intérprete, mal producto era coomplicado que saliese.

Volverá por el blog. De momento os dejo con algún corte de este álbum del 74... cuantas cosas buenas ocurrieron en el 74... jeje

Cosas buenas a tod@s.



sábado, 7 de julio de 2012

El Sachtmo y la movida de Vigo

No lo conocí, la distancia que separa Vigo del sur de España es (erá más entonces) demasiado grande como para permitirme haberlo hecho. Aunque, antes de entrar en detalles, habría que explicar un poco qué fue el Sachtmo.

Hagamos una analogía, la evidente, la más cercana al fenómeno Sachtmo, la madre del mismo y la respuesta inmediata: el Rockola. Rockola fue uno de los centros donde se gestó y se alimentó la Movida Madrileña. Lugar de encuentro (no de forma exclusiva) de los personajes principales de aquel movimiento socio-cultural que tuvo lugar en la España que iba pensando en dar carpetazo a la transición para hacerse a un orden nuevo de cosas. Bar, sala de conciertos, espacio de exposiciones, el Rockola fue la casa de todos de aquellos años.

En otra escala, a otro nivel, desde luego, pero con el mismo espíritu, encontramos al Sachtmo, en Vigo. Posiblemente, de forma contemporánea a Madrid, la segunda explosión de cultura juvenil (ligada a la música popular) más importante del momento tuvo lugar en Vigo. Y tuvo, qué duda cabe, un grupo seminal: Siniestro Total.

Los Siniestro de entonces (Julián Hernández, Germán Coppini, Miguel Costas y Alberto Torrado) comenzaron sus andanzas públicas, entre otros lugares, ahí, en el Sachtmo. Al principio sin nombre, bueno, mejor dicho, con un nombre diferente cada noche, pero con la convicción de estar formando parte de algo. Con tesón, y un ojo puesto inteligentemente en Madrid de forma constante, lograron que su ambición diera frutos cuando ese elemento indispensable del periodismo musical de este país (Jesús Ordovás) radió una maqueta de ellos en el programa Esto no es Hawai de Radio 3.


Me salto mil detalles y anécdotas, pero la historia de los Siniestro expresa perfectamente el devenir de un grupo de chavales enamorados de la música e intentando encontrar una forma de expresarla. Sin convicciones de vivir de ella en un principio, pero dejándose creer el cuento a medida que los acontecimientos se precipitan y avanzan. Tirando de coche, de tren, recorriendo mil veces el eje Galicia-Madrid para estar donde había que estar en cada momento.

Toda esa vida de grupo de chavales buscándose la oportunidad de tocar les pone en contacto con mucha gente del momento. Influyen más que son influidos, y comienzan a generar una huella que se deja notar en bandas que surgirán a partir de los cuatro miembros originales.

Germán comienza a juntarse con un multiintrumentista llamado Teo Cardalda para musicalizar algunas letras que no acaban de convencer, por serias, al resto de los Siniestro (especialmente a Julián y Miguel). De ahí nacerán los Golpes Bajos, y de éstos, a través de Teo, los Cómplices. Germán seguirá su andadura posteriormente como solista.
Miguel, por su parte, fundará Aerolíneas Federales. 
Julián, que ha ido generando una curiosidad por músicas más complejas como CAN o el mismo John Cale, entra en contacto con gente nueva, propia de ambientes más cultivados, y llega a establecer una relación con Antón Reixa. Si bien al comienzo la relación entre esta nueva gente y el resto de integrantes de Siniestro no va a ser sencilla, con el tiempo se transformará en algo natural y  cercano. Antón será una de las piezas fundamentales de Os Resentidos, de donde en parte saldrán Los Motores.
Incluso, basándose en bases de Julián, dan sus primeros pasos los Def Con Dos.

En definitiva, a principios de los 80 se genera en el entorno de la ría un núcleo de movimiento juvenil que dejará marcado el panorama nacional con su inventiva, su forma fresca y atrevida de atreverse con covers (versiones) de los clásicos,  con su punto irreverente y su infrenable ilusión. Tenemos la suerte de tenerles aún dando la barrila. No les desaprovechemos.

Canciones de Siniestro hay unas cuantas, y no quiero aquí gastar balas que van a ir, con todos los honores, en otras etiquetas. Como hablamos de los comienzos, dejémosnos caer por ellos.

Cosas buenas a tod@s.



miércoles, 4 de julio de 2012

De como puede salir algo válido de un grupo religioso de chavales

Hace unos días tuve una agradable cena con dos buenos amigos. En ella, en medio de raciones de callos, bravas y lacón, apareció la cosa ésta de la música. Anduvimos hablando de esto y lo otro y apareció el nombre de un grupo que sé de buena tinta le gusta mucho a uno de mis amigos, un combo conocido mundialmente y cuya historia no deja de tener su aquel: Depeche Mode. Coartada perfecta para traerlos al blog.

Si uno escribe Depeche Mode en Google y va a imágenes se encontrará con dos grupos diferentes de las mismas. Uno en que aparecen como cuarteto y otro en que aparecen como trío. Expliquemos esto.

Si miramos a Depeche en perspectiva, contemplando su larga carrera y sus múltiples trabajos podemos, sin cometer un craso error, afirmar que son un trío. Tres sujetos que responden a los nombres de Martyn Lee Gore, Andrew Fletcher y Dave Gahan. Sin embargo existe una cuarta figura, un individuo sin el cual la conexión entre estos tres no hubiera sido posible, posiblemente la persona con mayor porcentaje de culpabilidad en la formación de aquel grupo que se dio en llamar Composition of Sound, lo que al tiempo sería Depeche Mode.


Este personaje se llama Vince Clarke. Aunque suene un tanto extraño (los lugares y situaciones de encuentro de las piezas claves de los grupos de música son dignas de mención en muchas ocasiones) los caminos de Clarke se cruzaron con los de Fletcher en las reuniones de un grupo juvenil de actividades de estilo parecido al de los Boys Scout. Un grupo de chavales que se reunía semanalmente  dentro de un marco religioso para escuchar charlas y jugar al fútbol. Cuando la conexión entre ambos se estableció lo tuvieron claro, su pasión era la música, de forma que no tardaron en dedicar sus ratos de ocio a tocar y ensayar.
En paralelo a estos dos un joven mudado a la ciudad se dedicaba a tocar con otros chavales y acudía, de tanto en tanto, a las charlas que Clarke daba a para atraer a otros chicos a las actividades del grupo religioso/festivo. Ese joven era Martyn Lee Gore. El caso es que en una ocasión en que Gore se encontraba tocando con otros tipos, un avezado Clarke le observó desde el público y pensó que sería una pieza ideal para acompañarles a Fletcher y a él. Poco después los tres habían dado forma al germen de lo que serían con el tiempo los Depeche.

Sólo les faltaba un front-man capaz, un vocalista con entidad para dar personalidad al grupo. Y de nuevo se cruzó en el camino de Clarke. Dave Gahan no tuvo una infancia muy regular, especialmente problemática con la figura paterna debido a varias separaciones de su madre e intentos por parte de ésta de insistir en que cada nuevo hombre que entraba en su vida era el padre auténtico del chico. Esto le hizo distanciarse de una vida familiar ordenada y comenzar a beber, salir, cruzarse con otros chicos y acabar encerrado en su arte (dibujaba, escribía,...). Por una anécdota que no viene a cuento Clarke y él se cruzaron una noche. El primero no dudó en proponerle una prueba. Había visto algo en aquel enclenque y desaliñado chaval. Y el resultado fue una audición en la que Gahan clavó un Heroes que dejó convencidos a los tres miembros del grupo. Acababa de nacer Depeche Mode, nombre que el propio Gahan propuso y que, a la postre, perduró como etiqueta del cuarteto.

Sólamente un trabajo de los Depeche lleva la firma de los cuatro, con la carga compositiva centrada en Clarke. Es de 1981 y se tituló Speak and Spell, una producción de Daniel Miller para el sello Mute, casi nada.
Por diversos problemas que no son objeto del post, Clarke abandonó el grupo y para el siguiente trabajo (A Broken Frame, 1982) el grupo aparecía ya como trío, sin quien había sido el nexo de unión del conjunto y su principal compositor. Pero de como superaron esto podemos hablar otro día.

De aquel primer trabajo del 81, un tema destacó sobre los demás y les proporcionó el oxígeno suficiente como para establecerse en la escena nacional. Se titulaba I just can't get enough, y sonaba, con ese sencillo pero maravilloso toque electrónico, así...

Cosas buenas a tod@s.


martes, 3 de julio de 2012

En verano

En verano, cuando hace calor
puedes estirarte y tocar el cielo
Cuando hace bueno,
tienes una chica, una chica en tu cabeza,
tómate algo, conduce un rato,
sal por ahí y mira qué puedes encontrar.

Si su padre es rico llévala a comer
si su padre es pobre, has simplemente lo que te apetezca.
Corre por tu carril
pásate un mucho, o un mucho y pico,
cuando se vaya el sol
puedes hacerlo, hacerlo bien en el área de descanso.

No somos una amenaza, tíos,
no somos sucios, no somos malos
amamos a todo elmundo pero hacemos lo que nos apetece
cuando el tiempo es bueno
vamos a pescar o a bañarnos en el mar
siempre estamos contentos
la vida está hecha para vivirla, esa es nuestra filosofía.

Canta con nosotros
Dee dee dee-dee dee
Dah dah dah-dah dah
Sí, estamos contentos!
Dah dah-dah
Dee-dah-do dee-dah-do dah-do-dah
Dah-do-dah-dah-dah
Dah-dah-dah do-dah-dah
[...]

Cuando llega el invierno, sí, es tiempo de disfrutar
trae tu botella, ven con tus mejores ropas
que pronto va a ser verano
y cantaremos de nuevo,
saldremos a conducir o nos quedaremos aquí,
si ella es rica, si está buena,
trae a tus colegas y saldremos por la ciudad
[...]

En verano, cuando hace calor
puedes estirarte y tocar el cielo
Cuando hace bueno
tienes una chica, una chica en tu cabeza
tómate algo, conduce un rato
sal por ahí y mira qué puedes encontrar....


Trabajes o no, hayas acabado los exámenes o no, estés tirado sobre la toalla en la arena de la playa o metido en el metro camino de la oficina, cuando llega el 1 de Julio ha empezado el verano. El verano de verdad. No el que anuncian los centros comerciales desde Abril para ir sacando la ropa de temporada o el de los anuncios de las empresas de cruceros. El verano de los 40 grados y el "vamos a esperar a ver si refresca que no se puede estar en la calle".
Hay muchas canciones que nos hablan de él, esta de hoy es una de las ... "menores"?... pero representa como pocas el aspecto más hedonista del verano, la razón última por la que muchos estamos deseando de que llegue. Olvidarnos de los horarios, un poco de la ética, y cedernos a la diversión y el buen rollo en compañía de buena gente.

Mungo Jerry es un grupo inglés de Ashford que apareció allá por los setenta y que dió el pelotazo con este tema situándose a la cabeza de muchas de las listas de éxitos de países a lo largo y ancho del mundo. El tema es reconocible allá donde aparezca. Contaba Ray Dorset, líder de la banda y compositor del tema, que había compuesto el mismo en diez minutos, durante una pausa de su curro habitual, con una Fender de segunda mano que tenía. Seguramente, siendo como es uno de los singles más vendidos de la música popular del siglo XX, un negocio perfecto.

Pues eso, que llega el verano. Dadas las pocas oportunidades que nos están dando para ser felices últimamente, agarrémonos a esta.

Cosas buenas a tod@s.
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Chh chh-chh, uh Chh chh-chh, uh
Chh chh-chh, uh Chh chh-chh, uh
Chh chh-chh, uh Chh chh-chh, uh
Chh chh-chh, uh Chh chh-chh, uh
Chh chh-chh, uh Chh chh-chh, uh
Chh chh-chh, uh Chh chh-chh

In the summertime when the weather is hot
You can stretch right up and touch the sky
When the weather's fine
You got women, you got women on your mind
Have a drink, have a drive
Go out and see what you can find

If her daddy's rich take her out for a meal
If her daddy's poor just do what you feel
Speed along the lane
Do a ton or a ton an' twenty-five
When the sun goes down
You can make it, make it good in a lay-by

We're no threat, people
We're not dirty, we're not mean
We love everybody but we do as we please
When the weather's fine
We go fishin' or go swimmin' in the sea
We're always happy
Life's for livin' yeah, that's our philosophy

Sing along with us
Dee dee dee-dee dee
Dah dah dah-dah dah
Yeah we're hap-happy
Dah dah-dah
Dee-dah-do dee-dah-do dah-do-dah
Dah-do-dah-dah-dah
Dah-dah-dah do-dah-dah

Alright ah
Chh chh-chh, uh Chh chh-chh, uh
Chh chh-chh, uh Chh chh-chh, uh
Chh chh-chh, uh Chh chh-chh, uh
Chh chh-chh, uh Chh chh-chh, uh
Chh chh-chh, uh Chh chh-chh, uh
Chh chh-chh, uh Chh chh-chh

When the winter's here, yeah it's party time
Bring your bottle, wear your bright clothes
It'll soon be summertime
And we'll sing again
We'll go drivin' or maybe we'll settle down
If she's rich, if she's nice
Bring your friends and we'll all go into town

Chh chh-chh, uh Chh chh-chh, uh
Chh chh-chh, uh Chh chh-chh, uh
Chh chh-chh, uh Chh chh-chh, uh
Chh chh-chh, uh Chh chh-chh, uh
Chh chh-chh, uh Chh chh-chh, uh
Chh chh-chh, uh Chh chh-chh

In the summertime when the weather is hot
You can stretch right up and touch the sky
When the weather's fine
You got women, you got women on your mind
Have a drink, have a drive
Go out and see what you can find

If her daddy's rich take her out for a meal
If her daddy's poor just do what you feel
Speed along the lane
Do a ton or a ton an' twenty-five
When the sun goes down
You can make it, make it good in a lay-by

We're no threat, people
We're not dirty, we're not mean
We love everybody but we do as we please
When the weather's fine
We go fishin' or go swimmin' in the sea
We're always happy
Life's for livin' yeah, that's our philosophy

Sing along with us
Dee dee dee-dee dee
Dah dah dah-dah dah
Yeah we're hap-happy
Dah dah-dah
Dee-dah-do dee-dah-do dah-do-dah
Dah-do-dah-dah-dah
Dah-dah-dah do-dah-dah

domingo, 1 de julio de 2012

Tres lecciones de humildad

He tenido la suerte dificilmente mesurable de encontrarme tres post esta mañana de quitar el sentido. Tres joyas que valen cada palabra que llevan. Tres escritos que deben a sus escritores conocimientos, honestidad y amor y pasión por la música.

De los tres blogs creo que, a estas alturas, no cabe que hable. Forman parte de esa selección que siempre puede encontrarse a la derecha de mis palabras y constituyen una de las vias fundamentales por las que este ignorante con ínfulas de llegar a entender un poquito de la cosa esta de la música se alecciona y se instrumenta.

El primero me lo he topado en el rincón que el amigo Tsi-na-pah tiene en este mismo blogspot. Una entrada para conocer un poquito más a uno de esos grupos que no aparecen en las portadas de las revistas, pero que significó un avance en la evolución de la música tradicional americana para convertirla en mainstream y empapar las mentes y los pantalones de muchos músicos y seguidores en todos los rincones del planeta. Hablo de Gram Parsons y sus Flying Burrito Brothers. Otro día podemos hablar aquí un poquito más de él. Se cruzó en mi camino hace unos años con ese disco fundamental que se llama The Gilded Palace of Sin. Tipo singular, personalidad controvertida, de profundas raíces, ególatra taimado, increible compositor, piedra de toque de unos Byrds descabezados, encantador de serpientes capaz de sacarle voz a su guitarra. Leedlo por favor, la anécdota del final es de las que recordaréis de por vida.
El post aquí.
Un regalo de Gram Parsons aquí:

La segunda ha sido una exposición a tumba abierta de ese kamikaze del corazón americano de la música que es Fernando Navarro en el post que mantiene regularmente en la versión digital de El País: La ruta norteamericana. Se titula: El rito de Van Morrison. Leerlo es comprenderlo, no avanzo nada. Fernando entremezcla con sabiduría eso que servidora aspira a poder transmitir, no mero conocimiento musical, sino la parte emocional que va inexclusablemente ligada. La viviencia que pega las canciones a nuestra vida de forma imperecedera.
Pueden pasarte dos cosas en esta vida, que te ocurra o que no. Lo normal es que pase lo primero, estamos preparados para ello. En ese caso eres un afortunad@. Lo contrario es una desgracia a la que poner remedio de inmediato. Si te has tomado la molestia de llegar hasta esta línea estas en el primer grupo. Soy de los tuyos.
El post aquí.
Un regalo de Van Morrison aquí:

La tercera es un compendio técnico de los que siempre he querido leer y nunca me había encontrado. Título, el de este blog, que ya hubiera querido imaginar para el mío: Music is my savior. revolver, Manuel J y Bruno son los culpables.
Si alguna vez habéis sentido la más pasajera necesidad de que alguien os comente abiertamente, sin tapujos, detalles de la eterna pregunta acerca de la calidad musical del formato vinilo frente al CD, éste es vuestro post. Parte de una cadena fácilmente seguible a través de los propios enlaces del blog.
Ideal para iniciar una conversación con Cat Stevens de fondo, un cortado, un chupito de orujo de hierbas y un Don Julián #1 comprado con urgencia.
El post aquí.
Un regalo de Cat Stevens aquí:

Gracias a todos los que andan los caminos y se toman la molestia de escribir y dibujar los mapas de ellos. Por las sendas ocultas que nos muestran y los placeres que nos descubren.

Cosas buenas a tod@s.

Capítulo veinte de conceptos nuevos: gothabilly

A veces las recomendaciones aciertan y a veces no. Esta semana me he dejado llevar por todos esos inputs que me orientaban hacia unos tipos cuya sola imagen me traía la América profunda a la retina y que responden al nombre de Slim Cessna's Auto Club.

Y el trabajo de los de Colorado que he estado escuchando es su cuarto álbum, Cipher, un compendio de canciones que me cuesta etiquetar. Leo sobre ellos y me encuentro con un concepto nuevo: el gothabilly, como una mezcla de motivos góticos y rockabilly. Por estos posts ya pasó una pequeña reseña al psychobilly, con un listado de grupos que escuchar para hacerse una idea de lo que el estilo daba de sí. Al contrario que entonces, ignoro la existencia de una escena gothabilly (lo mismo que ignoro si los Slim Cessna's son su único, primer y ¿último? integrante).


Los SCAC son, cuanto menos, curiosos. Al contrario que con otros compañeros de escena alt-country, no me chirría nada en sus composiciones, quiero decir, me parecen perfectamente honestas, sin concesiones a la galería o intentos de generar algo desconocido que sirva como anzuelo a críticos mordientes de caracter innovador. Son composiciones con poderosas interpretaciones corales, puede que Slim Cessna (que en este caso, al contrario que en Clem Snide, sí es el nombre del vocalista) tenga un peso específico diferenciador en ellas, pero el combo me funciona como un todo. Es de esos grupos de donde traería el nombre propio del título y nombraría a la banda sin elevar a nadie. Incluso siendo el invento de este señor.

No es un HDMNSDSE gracias a lo que me han insistido en escucharles, pero podrían serlo. No correré a comprarme su último disco, lo reconozco, pero no se me pasarán por alto la próxima vez que me los cruce en el camino.

Un par de sus trabajos. En el primero con un curioso video. El segundo una de esas interpretaciones corales que comento.

Cosas buenas a tod@s.